Tanto el rehuse (rechazo de la notificación) como la no retirada de correos cuando se ha dejado aviso en el buzón del destinatario se consideran actitudes contrarias a la buena fe, son reprobables y producen efectos de notificación efectuada, salvo que el destinatario pueda acreditar un supuesto de fuerza mayor por el cual no ha podido personarse en correos para retirar la notificación (por ejemplo vive solo y en el momento de la notificación y en los días posteriores ha estado hospitalizado). En los casos de rehuse, salvo errores en la identificación del destinatario, se consideran notificaciones efectuadas a todos los efectos. .